Todo tiene un inicio, el hecho ocurrido que fundamenta la historia pasada y futura, de una persona, un pueblo o una nación. Por ejemplo, cuentan que los tejidos Wayuu nacen de la araña Walekeru, que, desde el amor por un hombre, preparo sus primeros tejidos coloridos como los amaneceres colombianos de la Guajira. Walekeru al ver que las mujeres Wayuu no lograban anudar los hilos, decidió tejer todas las noches hasta que una mujer de la comunidad decidiera aprender. Una noche, una niña wayuu se le acercó con la intención de aprender y la araña Walekeru se permitió enseñarle, cuando terminó de hacerlo desapareció. Entonces la niña ya era toda una mujer.
SIGNIFICADOS DE LOS TEJIDOS WAYUU
Para los Wayuu, tejer tiene un alto valor para su cultura y que haceres al interior de la tribu, especialmente entre las mujeres, ya que es un aprendizaje que se comparte tradicionalmente entre generaciones, además, y como lo mencionan en el portal, radio nacional de Colombia de RTVC, “Está relacionada con la esencia y la visión de la mujer Wayuu y su descendencia.”.
Las figuras que se evidencian en los tejidos Wayuu son en esencia una representación de su huella en relación con la naturaleza y de los espacios donde habitan. Los estudiosos de Artesanías de Colombia hacen referencia a este tema y nos cuentan que las mujeres Wayuu toman elementos que tiene a la vista como algunas constelaciones, los genitales de algunos animales o caparazones de tortugas y de manera esquematizada dan forma a diferentes figuras y patrones”.
Esta es una etnia con gran fuerza en la tradición textil y muchos de sus elementos cotidianos son fabricados en su totalidad por sus mujeres. Los productos más emblemáticos son las mochilas, en las que diariamente transportan víveres y/o herramientas de trabajo, pero es el tejido del chinchorro el que los acompaña desde el nacimiento hasta la muerte. El chinchorro el testigo de los sueños y amores de la comunidad wayuu.
LAS MUJERES WAYUU TEJEDORAS DE HISTORIAS
Tradicionalmente es la mujer la que conserva, transmite y mantiene vivos los conocimientos ancestrales de la comunidad. Las mujeres Wayuu transmiten sus conocimientos a las adolescentes y basadas en lo aprendido de Walekeru se dedican a tejer las historias familiares.
El escritor Geraldo Ardila dice lo siguiente: “El don que se le da a una mujer es el tejido, es con ese arte que las Wayuu pueden narrar historias, pensamientos y costumbres, cada trazo tiene un significado, una traducción y varía según la mente de cada tejedora, representa la invisibilidad del trabajo femenino”
A demás son las mujeres Wayuu las que conforman el orden dentro de las familias, tienen una participación activa en la política y acciones sociales en las comunidades y son sus trabajos como tejedoras, especialmente con las hermosas mochilas wayuu, lo que las ha llevado a darle la vuelta al mundo.